Microsoft finalmente cumplió su sentencia tras unos años de indulto en el corredor de la muerte: Windows XP fue ejecutado ayer, día 8 de abril de 2014, después de una lenta agonía prolongada en el tiempo a base de parches, fomentos y demás remedios de software, a pesar de las peticiones de millones de usuarios en todo el mundo. Millones de ordenadores se han quedado desamparados también con la muerte de nuestro querido sistema operativo adolescente.
Desde su nacimiento, el 25 de octubre de 2001, medró fuerte y poderoso llegando a conquistar el cariño y la confianza de millones de personas y empresas de todo el mundo, facilitándonos eXPeriencias nunca logradas con anteriores sistemas operativos paridos en la maternidad de Microsoft, pero en esta vida todo tiene fecha de caducidad y nuestro "niño ya adolescente" , ya agonizante, sufrió la desconexión de la ventilación mecánica de manera definitiva y desde ayer se va muriendo lentamente, devorado poco a poco por los gusanos, troyanos y demás depredadores informáticos y también por el abandono sucesivo de su compatibilidad.
Los viejos cacharros como el mío, próximo a la pubertad, también morirá por no estar ya a la altura de los tiempos, por no poder disponer de su viejo programa informático y no soportar otros sistemas más recientes, que requieren más memoria RAM y otro hardware mas avanzado. Uno se siente como el amo de un perro que ha sobrepasado la docena de años y se va deteriorando poco a poco hasta su muerte: ¡qué difícil es la despedida! ¡qué duro resulta tener que tirar a la basura un cacharro, funcionando aún, después de tantas horas de ocio y trabajo compartidas!
pero la sociedad de salvaje consumo es así, es una maratón alocada que no te deja ni respirar, que te secuestra el "disco duro" y consume gran parte de tus recursos con interminables cambios y con descomunales manuales de instrucciones, cada vez más ininteligibles e intragables, para favorecer el insaciable afán de lucro de las multinacionales.
Creo que intentaré cambiarme a LINUX para no tener que soportar mas lutos innecesarios y relativamente frecuentes y, de paso, ahorrarme una pasta en comprar software sometido al capricho de los nuevos señores feudales, que por no dar, no te dan ni un servicio técnico mínimo y decente.
Algo tendré que hacer para no pasar por el aro, aunque me quede anticuado.
